Cultura empresarial



Los holandeses han desarrollado una sociedad igualitaria, y todos, independientemente del empleo o los ingresos, son tratados con respeto y consideración.
Para los holandeses la puntualidad es muy importante en todos los ámbitos de la vida, pero adquiere especial relevancia en el ámbito laboral. Si usted se retrasa deberá tener una buena justificación, pues llegar tarde ya sea a una entrevista o a una cita, hará que se deteriore la confianza y puede empeorar las posibles futuras relaciones, además de influir negativamente en la primera impresión que cause.

Los holandeses son muy buenos negociantes y están acostumbrados a tratar con extranjeros. Se toman el trabajo muy en serio y sus negociaciones comerciales avanzan a un ritmo muy rápido.

Los negociadores holandeses se muestran conservadores y fuertes y pueden ser muy tercos y duros en las negociaciones. Están dispuestos a innovar y experimentar, pero no suelen ser muy arriesgados.

Las compañías suelen ser muy cuidadosas con el presupuesto y siempre están orientadas a la obtención del máximo beneficio.
Suelen tener una clara estrategia que es comunicada a todos los niveles de la compañía.

En muchas empresas la toma de decisión suele ser lenta, razonada con una importante participación de consulta por parte de los trabajadores. Es muy importante el consenso y no se suelen dar por terminadas las negociaciones hasta que las partes estén de acuerdo.

Una vez que se toman las decisiones, la implementación es rápida y eficiente.

Los compromisos se toman en serio y suelen ser personas muy responsables y muy comprometidas con su trabajo.
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